BAUTISMOS DE ESCALADA EN MADRID
¿QUÉ ES UN BAUTISMO DE ESCALADA?
Un bautismo de escalada es una sesión de iniciación a la escalada en la cual aprenderás a manejar correctamente los diferentes materiales de seguridad, así como la técnica gestual y los conceptos básicos de este bonito deporte.
Al ser un tipo de actividad peligrosa, siempre es aconsejable que la primera toma de contacto con este deporte sea en un bautismo de escalada o en algún curso de iniciación a la escalada, ya que es mucho más seguro al estar acompañado y supervisado por un guía experto en todo momento.
¿DÓNDE HACER UN BAUTISMO DE ESCALADA EN MADRID?
Antes de ver dónde se puede hacer un bautismo de escalada en Madrid vamos a diferenciar entre dos tipos de actividades: las que se van a realizar al aire libre en la montaña y las que se van a hacer en rocódromo.
En ambas actividades vas a aprender más o menos lo mismo, sin embargo, la experiencia sí que cambia de una a otra. Desde Deportes Outdoor recomendamos una primera toma de contacto en la montaña, ya que la esencia de la escalada se encuentra verdaderamente cuando escalamos en contacto con la roca.
TIPOS DE BAUTISMOS DE ESCALADA
BAUTISMO DE ESCALADA DEPORTIVA
Este tipo de escalada se realiza en el medio natural y suele durar más tiempo que los bautismos que se hacen en rocódromo, ya que normalmente hay que andar un poco hasta las vías de escalada.
Como ya hemos dicho antes, escalar en roca tiene mucho más encanto que hacerlo en rocódromo. La parte negativa es que la climatología os puede fastidiar una actividad ya reservada.
En Madrid existen muchas zonas de escalada en donde realizar este tipo de actividad como La Pedriza, Patones, El Vellón, La Cabrera o San Martín de Valdeiglesias.
BAUTISMO DE ESCALADA EN ROCÓDROMO
La escalada en rocódromo se ha puesto muy de moda últimamente y cada vez son más las personas que se inician en estos centros.
Tienen la ventaja de que suelen ser algo más baratos que los que se hacen al aire libre y de que el tiempo no va a estropear una actividad ya reservada.
La parte negativa es que normalmente duran menos tiempo que los bautismos en montaña y también se pierde ese encanto y esa sensación de escalar en roca.