Niveles de dificultad en vías ferratas
CLASIFICACIÓN Y DIFICULTAD EN UNA VÍA FERRATA
Antes de acometer la progresión de una vía ferrata es necesario que tengas unos conocimientos de su nivel de dificultad, material necesario, datos de aproximación, regreso, etc.
Al igual que ocurre en la escalada, el nivel de dificultad de cada vía es orientativo. Esta valoración resulta un poco subjetiva según el tipo de ruta y la persona que la recorre.
Hoy en día existen al menos más de 5 escalas internacionales para clasificar la dificultad de las vías ferratas. Las más utilizadas son la nueva escala de Hüsler y la escala francesa.
A continuación vamos a ver en qué se diferencia cada una de ellas y a compararlas en una pequeña tabla que os dejamos más abajo.
Es el sistema más utilizado actualmente y por el que se clasifican todas las vías ferratas en España.
Cuando se creó en 2007 constaba de 6 grados diferenciados, desde K1 hasta K6. Hoy en día ya existen vías ferratas catalogadas como K7 y K7+, varias de ellas situadas en España.
Podríamos agrupar estos grados de dificultad en iniciación (K1 y K2), intermedio (K3 y K4) y avanzado (K5, K6 y K7).
- K1: Ruta muy fácil y bien equipada en todo el recorrido, generalmente de trazado horizontal, apta para adultos y niños que se quieran iniciar en el mundo de las ferratas.
- K2: Itinerarios fáciles y bien equipados con buenos agarres para la progresión en terrenos verticales. Es un tipo de vía de iniciación avanzada con un poco más de exigencia física.
- K3: Son vías de dificultad moderada, con tramos verticales más expuestos pero bien equipadas en todo su trayecto. Son rutas de dificultad media para gente con algo de experiencia en ferratas.
- K4: Se caracterizan por ser vías difíles, verticales y expuestas en parte de su recorrido. En algunos tramos puede haber únicamente línea de vida y hay que usar la roca para progresar. Estas rutas son para gente experimentada y con buena forma física.
- K5: Vías muy difíciles en gran parte de su trayecto. El itinerario suele ser vertical, muy expuesto y con material escaso para progresar. Es recomendable llevar siempre una cuerda por si hay que descender. Es un tipo de rutas reservada a los más experimentados y con conocimientos de técnicas de escalada.
- K6 y K7: Son vías ferratas extremadamente difíciles. Todo el recorrido es muy expuesto, vertical y con desplomes, suelen tener únicamente una línea de vida y apoyos muy pequeños. Hay que llevar siempre cuerda, tener una gran capacidad física y amplios conocimientos de escalada.
Esta escala de dificultad está inspirada en el modo de graduación de las vías alpinas clásicas.
Consta de 6 grados de dificultad, desde F a ED. La gran diferencia con la escala Hüsler es que también puede haber niveles intermedios como ocurre en la escala francesa de escalada.
- F: Ruta fácil.
- PD: Itinerarios poco difíciles.
- AD: Vías algo difíciles.
- D: Rutas difíciles.
- TD: Recorridos muy difíciles.
- ED: Vías ferratas extremadamente difíciles
Eugen Eduard Hüsler (de), fue el creador de la escala Hüsler original, la cual clasifica las vías ferratas en 5 niveles de dificultad, desde la A hasta la E.
- A: Ruta fácil y bien equipada en todo el recorrido.
- B: Itinerarios poco difíciles y correctamente equipados.
- C: Vías algo difíciles.
- D: Rutas difíciles en gran parte de su recorrido.
- E: Vías ferratas extremadamente difíciles.
Las primeras guías de Desnivel que trataban sobre vías ferratas y caminos equipados en España, crearon un sistema de graduación muy simplificado y basado en 4 colores.
Al igual que sucede con otras escalas, la evaluación de cada vía y su consecuente clasificación se produce por diferentes criterios como la parte física, psicológica, equipamiento, terreno, etc.
Esta escala es de gran utilidad, sin embargo cuenta con el inconveniente de estar algo alejada de la nueva escala Hüsler y la francesa que son las más utilizadas a nivel internacional.
- VERDE: Baja dificultad
- NARANJA: Dificultad media
- ROJO: Alta dificultad
- NEGRO: Dificultad muy alta